En Whitepaper estamos entrevistando empresarios regios para saber cómo están enfrentando la crisis y qué han aprendido.
Andrés Benavides no piensa detenerse. Es el momento de actuar, de trabajar, de implementar nuevas ideas, dice.
Hace 8 años se asoció con su primo David Laborín, para arrancar una empresa de distribución de alimentos, en donde emplean actualmente a 128 personas. Esta empresa — Laben Food Service — hoy tiene cobertura en gran parte del país, con unos 1,100 productos disponibles (quesos, carnes, pollos, pescados, etc.) y en los últimos años han apostado incluso por desarrollar un número importante de marcas propias.
Una parte muy relevante de sus ventas es a restaurantes y hoteles — dos de los segmentos más golpeados por el COVID-19.
“Yo llevo tres semanas en guerra”, señala. “Te puedes quedar sentado, y no hacer nada. Pero también te puedes poner a buscar el cómo sí, a desarrollar nuevas ideas, a entender que la manera en que trabajábamos pues ya quedó obsoleta”.
Andrés explica que desde que comenzó la crisis, el equipo de Laben ha estado desarrollando rápidamente nuevos canales y nuevos clientes.
“Estamos cambiando todo el modelo de negocio para vender en casas, o para vender cantidades más chicas y para tener nuevos canales, cambiando códigos, presentaciones, empacados, agregando códigos al SAP, cargando inventarios, cargando clientes, tomando fotos, haciendo campañas, abriendo páginas de internet, subiendo productos, recibiendo llamadas — muchas cosas al mismo tiempo. Pero estamos logrando resultados. Estamos avanzando. Traemos ventas reales, y buenas. Muchos pedidos”.
Sabía que el modelo de negocios en algún momento tendría evolucionar, dice, aunque nunca pensó que el momento fuera a llegar tan rápidamente. La oportunidad es enfrentarlo sin miedo, siendo positivo.
“Yo veo gente muy pasiva. Conocidos, en sus casas, haciendo carnes asadas a las 5 de la tarde, tomándose el día, disfrutando mucho los momentos como si fueran vacaciones, pero yo creo que en dos, tres semanas van a regresar y se van a dar cuenta que el mundo ya cambió”.
En Laben, afirma, implementaron las medidas indispensables para cuidar al equipo, empezando por un filtro muy estricto en la entrada y pidiéndole a las personas mayores y a quienes tienen algún padecimiento crónico que trabajen desde sus casas.
“Yo le estoy haciendo caso a lo que me dice mi sentido común y mi sentido común me dice ahorita es época de guerra, tú tienes que estar con las tropas al frente, no escondido, no agachado y mucho menos tirado en una cama viendo Netflix. Tienes que estar enfrente, partiéndotela, y demostrando al equipo que estás con ellos en esta lucha”.
En palabras de Andrés
De la velocidad para innovar: “a veces hablo con conocidos y los escucho demasiado perfeccionistas. No quieren hacer nada, hasta que todos los detalles están perfectos. Yo les digo ‘muévanse! muévanse que si no, se van a morir. Si te quedas vendiendo el 20% de lo que vendías antes, ya valiste. Deja lo purista para otro momento. Mete productos nuevos, empieza a vender, lo que más se está vendiendo, hazle caso al mercado y refuérzalo….y aviéntate, aviéntate, aviéntate’. Y lo vas arreglando hora con hora, día con día. Esto es lo que estamos haciendo nosotros. De repente hasta me da pena: el primer día sacamos los pedidos, y estaban mal presentados. Mal los empaques. Pero ni modo, lo importante en este momento es la velocidad, es responder rápidamente. Salieron. Y ahorita, ya después de varios días de irlo mejorando, ya me llega la retroalimentación de que está llegando ‘fregón’ el producto, todo empacado muy bien, bien facturado. Al principio, puros problemas que te daba pena con los clientes, pero decíamos para adelante. Para adelante, y lo vamos arreglando”.
Del rol de los líderes: “Los empresarios nos medimos en los tiempos difíciles. Qué fácil medirse cuando todo está bien, cuando no hay crisis, cuando no hay incertidumbre, y cuando todo está jalando. Al verdadero líder lo mides cuando todo está complicado. Cuando todo está cuesta arriba. Y cuando tu entorno está pasivo, nervioso, es cuando los líderes tienen que despertar”.
De la actitud: “Es importante para todos los líderes salir a demostrar que sí se pueden hacer alianzas y apoyándonos para vencer este reto. Ayudando a los más débiles y a los más necesitados. Puedes ver esto como algo muy negativo, y lamentarte porque nos está pasando. Pero al final de cuentas ya estamos en esto, lo que queda es verle el lado positivo”.
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