Mis sugerencias ante el coronavirus y WhatsApp
Estamos viviendo una etapa de desinformación. La combinación es terrible:
Las autoridades, en su mayor parte, no parecen tener ni capacidad ni voluntad para ofrecer información precisa.
Los medios de comunicación “formales”, después de dos décadas seguidas de hacerse más pequeños, hoy tienen menos periodistas experimentados y además están mal acostumbrados a tener que producir contenido alarmante para lograr ‘clics’.
Las plataformas sociales facilitan la propagación de todo tipo de rumores, especulaciones, opiniones disfrazadas de hechos y por supuesto, mentiras.
Como todos ustedes, estoy en varios chats de Whatsapp con más de 10, 15, 20 integrantes. Los últimos días han sido intensivos en mensajes – innumerables memes y chistes burlándose de las estampitas y de la ‘fuerza moral’ de AMLO, de la obsesión por el papel de baño y de problemas con el ‘home office’ – pero también una avalancha de “noticias” y todo tipo de teorías de conspiración. Que si ya se murió el primer mexicano con coronavirus, que si hay otro virus propagándose, que si se están escondiendo los resultados, que si en Inglaterra van a dejar que los de más de 80 se mueran…
Quienes reenvían estos mensajes – siempre se trata de un “fwd” – estoy seguro que lo hacen con una buena intención. Quizás algo de protagonismo también (“yo sé algo que tú no sabes, o sé antes que ustedes”). Al final el resultado termina siendo el mismo: desinformar y generar un ambiente de confusión (o hasta de pánico). Son distracciones de lo importante.
Ante todo esto, me permito hacer algunas recomendaciones a título personal:
Si es posible, salte de grupos grandes de Whatsapp que no tengan un propósito verdaderamente útil.
Si no puedes salirte por la razón que sea, lleva un conteo de quiénes son las personas que más contenido falso (equivocado, impreciso) están compartiendo dentro del grupo, y al final del día o de la semana, comunícaselo al resto del grupo.
Cuando leas mensajes, no te agobies por aquellos que empiezan con un “a mí me dijo una persona que….”, “dicen que…”, “en otro chat están diciendo que…”.
Antes de reenviar cualquier cosa, reflexiona tres cosas:
primero, ¿estás seguro de la calidad de la fuente? En los últimos días he visto gente que por desconocimiento cita medios sensacionalistas.
segundo, ¿entiendes bien lo que vas a comunicar? He visto casos de artículos reenviados por lo que dice en el título, cuando claramente la persona no leyó – o no entendió – el contenido del artículo.
tercero, ¿por qué necesitas TÚ comunicarlo en el grupo? Si es una nota TAN relevante, lo más probable es que el resto del grupo lo vaya a ver en algún medio de su confianza. Si es una información que SOLAMENTE TÚ tienes, por alguna razón, ¿será realmente algo muy relevante? La clave es preguntarte POR QUÉ lo quieres reenviar – qué quieres lograr con ello.
5. Define en qué medios de comunicación SÍ quieres confiar, y apóyate en éstos. Elige bien. Quédate con dos, tres, cuatro. No necesitas muchos. Y ahí infórmate dos o tres veces al día. No tienes que estar entrando en todo momento.
Es momento de enfoque. Vienen semanas difíciles, que van a requerir de profesionalismo, de esfuerzo, de creatividad. Van a requerir de serenidad y de frialdad para tomar decisiones. No permitas que la mala información te distraiga.