La fórmula mexicana de JAC Motors
La historia de la empresa mexicana que desde hace años produce en nuestro país autos diseñados en China
“Why would you want a Mexican car? Because cars reflect national characteristics, right? German cars are well-built and efficient. Italian cars are a bit flamboyant and quick. Mexican cars are just going to be lazy, feckless, flatulent and overweight.”
Cuando Richard Hammond, presentador del famoso programa sobre automóviles Top Gear, criticó de este modo al auto mexicano deportivo Mastretta MXT en 2011, sus declaraciones llegaron muy lejos. Primero, el embajador de México en Reino Unido consideró sus observaciones como “ofensivas y humillantes” que perpetuaban los estereotipos negativos contra el país. Después, la BBC salió a disculparse con él a nombre de la televisora y Top Gear, que ahí se transmitía.
Para el Mastretta MXT, la controversia fue publicidad gratuita. Los comentarios de Top Gear provocaron mucho interés en el auto, que para entonces estaba en proceso de homologación para salir al mercado. Tecno Idea, la empresa detrás del Mastretta MXT, había presentado el vehículo en el Auto Show de París un año antes, y se jactaba de ser la primera compañía que diseñaría, produciría y comercializaría un automóvil deportivo hecho por mexicanos.
Tecno Idea ya producía dos automóviles desde fines de los 80, pero con el Mastretta MXT planeaba llegar a Asia y Europa fabricando 100 unidades en su primer año. Los medios celebraban al auto por ser “orgullosamente mexicano”, y había entusiasmo por verlo circular en las calles.
El hype por el Mastretta MXT duró poco. Tecno Idea tuvo problemas operativos y de financiamiento con sus socios, y en 2014 se frenó la producción del vehículo. Desde entonces, Mastretta se volvió parte de la historia fallida de los autos “100% mexicanos”; una idea romántica que sugiere que el país puede —y debe— diseñar y fabricar autos y no solamente ensamblarlos en fábricas que son filiales de grandes automotrices globales.
En ejemplos más recientes, el gobierno de México anunció la creación del Olínia, un auto eléctrico completamente mexicano, proyecto del que hasta ahora no se sabe mucho. Hay otras empresas mexicanas que diseñan y fabrican vehículos en el país, pero no a la escala para competir con las automotrices asiáticas, europeas o de EUA.
Excepto que sí existe una compañía 100% nacional que, de un modo poco convencional pero competitivo, se acerca mucho al sueño automotriz mexicano: Giant Motors Latinoamérica, que además del distintivo “Hecho en México” vende más del 80% de los vehículos que fabrica y lidera en ventas de vehículos eléctricos de carga.
Giant Motors Latinoamérica fue fundada en 2006 y produce, ensambla, distribuye y vende en México vehículos comerciales y de pasajeros. Su planta de producción está en Ciudad Sahagún, Hidalgo, donde alguna vez estuvo la fábrica de autobuses Dina. Fue fundada por la familia Massri, de Ciudad de México, y otros inversionistas.
En 2008, llegó Sinca Inbursa…