Ricardo Guajardo Touché (1948-2025). Ingeniero electrónico por el TEC de Monterrey, licenciado por la Universidad de Wisconsin y posgrado en la Universidad de California. Fue Director General y Presidente de Grupo Financiero BBVA Bancomer, Presidente de BBVA Holding, Director General Corporativo de Femsa, Director General de Grupo Vamsa, Gerente de Planeación Financiera de Banca Serfin. Formó parte de los Consejos de Administración de Sistema Tec de Monterrey, CYDSA, FEMSA, Corporación GEO, CI Banco, Grupo Industrial Maseca, TMM, ALFA, Liverpool, ASUR, Grupo Bimbo, Xignus, Grupo Coppel, Nacional Monte de Piedad y Grupo Vitro. Presidió la Asociación de Banco de México y del Consejo Coordinador Empresarial. Fue miembro del Comité Consultivo Internacional del Banco de la Reserva Federal de Nueva York.
Quienes vivieron de cerca la fusión en el 2000 de Bancomer con BBVA Probursa hablan de un concepto que no es común en los negocios: la generosidad empresarial de Ricardo Guajardo en esta operación. Fue un caso inédito de un ‘pez pequeño’ (BBVA) comprando a un ‘pez grande’ como era Bancomer, casi 10 veces más grande. Y Guajardo fue quien propició ésta negociación, y lejos de sentarse en el trono de ser el mayor jugador de la fusión, siempre puso los intereses mayores de un banco común por encima de los propios. Ayudó en todo el proceso, fue transparente y pragmático con una visión de largo plazo única que dió lugar a la principal institución financiera de México. Y lo siguió paso a paso, quedando dentro del Consejo del nuevo banco por más de 20 años.
“Fue un banquero exitoso, un conocedor de la macro del país y su relación con la actividad bancaria. Vamos a extrañar sus observaciones llenas de sabiduría”, afirma Jaime Serra Puche, presidente del Grupo Financiero BBVA México.
Era un animal financiero con una inteligencia privilegiada que lo convirtió en un miembro activo en decenas de otros Consejos, en medio de la ebullición de la gobernabilidad entre las grandes empresas mexicanas como Bimbo, Coppel, Liverpool, Alfa y Vitro.
“Tenía un agudo sentido común que le permitía analizar situaciones complejas y proponer y ejecutar acciones orientadas a la creación de valor en sus diversas y relevantes responsabilidades empresariales”, recuerda Alfonso González Migoya con quien coincidió en Bancomer en la década de los 90 y luego en el board del Tecnológico de Monterrey y en FEMSA.
“Fue un buen maestro para Coppel y nos ayuda a dar formar y generar forma a toda la parte financiera del negocio”, dijo Diego Coppel, CEO de la cadena. “Gran maestro y consejero profesional, con un nivel de ética impecable”.
Dentro del mundo corporativo era un ejecutivo con un agudo sentido común que le permitía analizar situaciones complejas y proponer y ejecutar acciones orientadas a la creación de valor en diversos negocios. Sin dudas fue un visionario y promotor del desarrollo empresarial.
Poco efusivo pero sencillo; cordial y de carácter afable; gran amigo dentro y fuera de las oficinas del establishment nacional.