Economía Presente - Por Juan Carlos Calderón

Existen pocas variables económicas y de mercado que la población y empresarios le den más importancia y seguimiento que al tipo de cambio peso-dólar (MXN). Los traumas históricos de devaluaciones pasadas, los efectos de éstas en inflación y en crisis de deuda, se mantienen en la memoria colectiva. En lo que va del año el MXN ha sido una variable con gran volatilidad y que genera preocupación para consumidores, industriales que producen y venden, y comerciantes que compran y venden.
¿Qué ha pasado?
Iniciamos el año a $18.92 pesos por dólar y el 14 de febrero tocamos $18.54 pesos por dólar - un inicio de año muy fuerte para nuestra moneda.
Sin embargo, a partir del 20 de febrero, con la percepción de riesgo subiendo por la pandemia y la baja en precios del petróleo comenzó a subir, hasta que llegamos a un máximo histórico de $25.36 pesos por dólar. En los últimos 3 días, desde el 24 al 26 de marzo, el MXN se ha recuperado y está cerrando hoy jueves a menos de $23 pesos.
Aunque nos guste pensar que es un comportamiento de nuestra moneda, en realidad ha sido un comportamiento muy similar, aunque con mayor volatilidad, a la que el USD ha tenido respecto a las demás divisas. El día de hoy se dio el mayor incremento histórico desde 1969 en las solicitudes iniciales de desempleo en Estados Unidos – pasamos de 281 mil solicitudes a más de 1.8 millones. Para poner este número en contexto, el segundo dato peor desde 1969 fue en marzo de 2009, con 665,000. El dato de hoy es casi tres veces superior al segundo peor dato histórico, y más de cinco veces el dato de la semana anterior. Esto ocasionó una venta de USD y compra del resto de monedas a nivel global. El MXN, al ser la moneda más castigada en el año, fue la que más se recuperó.
¿A dónde va el peso?
Consideremos 5 factores fundamentales:
1) ¿El MXN estaba caro al iniciar esta crisis?
En mi opinión, el peso estaba un poco barato al iniciar la crisis. Nos encontrábamos en $18.50 y su nivel razonable estaba alrededor de $17.50.
2) ¿Cómo afectará esta pandemia a los flujos para compra o venta de pesos?
En los siguientes 3 a 6 meses nos veremos afectados en dos rubros muy importantes: las remesas que vienen de nuestros paisanos y los flujos que generaba el sector turismo. Por otro lado, si bien podrían caer las exportaciones mexicanas, de la misma manera caerán las importaciones, lo que nos da un efecto neutral. Lo mismo pasa con las exportaciones e importaciones de hidrocarburos.
3) ¿Qué tan atractivo será México para invertir en sus mercados de deuda y acciones?
Aquí la respuesta es clara: nuestros mercados son atractivos dado el nivel de depreciación de la moneda, el crecimiento en el diferencial de tasas entre México y Estados Unidos y el fuerte castigo de las empresas que cotizan en nuestras Bolsas.
4) ¿Qué tan atractivo será México para la inversión extranjera directa de largo plazo?
Debería ser muy atractivo dados los avances en firma del T-MEC, la guerra comercial Estados Unidos y China, y el mismo efecto de la crisis del COV-19. Estos efectos parecerían favorecer fuertemente la integración económica México - Estados Unidos y por lo tanto la inversión. En detrimento de estas ventajas están los mensajes conflictivos de nuestro gobierno federal con la inversión extranjera – como vimos en estos días con el tema de la planta de Constellation Brands en Mexicali.
5) Posicionamiento de las finanzas públicas y PEMEX
Definitivamente PEMEX representa la mayor vulnerabilidad de México. Es muy probable que dadas la baja en ventas y precio de la mezcla mexicana, las finanzas públicas de la empresa se compliquen más y sufra una caída en su calificación crediticia perdiendo su grado de inversión y llevando a la calificación soberana de México a también sufrir una baja.
Para dónde va el MXN
Los siguientes 3 meses serán de alta volatilidad: no podemos descartar volver a ver niveles de 25 e incluso probar nuevos niveles arriba de 26. De igual manera podemos ver niveles tan bajos como 20.50. Sin embargo, una vez que pase esta primera etapa de crecimiento exponencial de contagios y llegue el verano, creo que veremos al peso regresar a niveles de 20.50 para final del año.
Pronosticar las variables económicas y de mercado siempre es una labor difícil e ingrata pero con la información disponible y bajo las circunstancias actuales, estos son mis mejores estimados.