Este sería su quinto proyecto. Empezó tratando de vender joyería, luego helados, después chocolates y finalmente, había tenido un juice bar en una plaza comercial de Monterrey.
Ninguno había funcionado.
A Sylvia le daba un poco de vergüenza hablar de su quinto proyecto. ¿Qué pensaría todo mundo? Después de cuatro fracasos, seguramente la tacharían de soñ…
Keep reading with a 7-day free trial
Subscribe to Whitepaper.mx to keep reading this post and get 7 days of free access to the full post archives.