Colegios privados en Monterrey: ¿de qué tamaño es su operación?
Entre el colegio CECVAC, en Alfonso Reyes, y el Instituto Irlandés de Monterrey hay apenas 1.7 kilómetros de distancia, pero para ir de uno a otro, tendrías que pasar frente al Necali, frente al Colegio Inglés y frente al Instituto San Roberto. Dentro de estos cinco colegios, un día cualquiera habrá cerca de 5 mil niños y niñas en total, cursando desde preescolar hasta preparatoria.
Y detrás de ellos, sus papás están pagando más de $75 millones de pesos cada mes, por concepto de colegiaturas.
La educación privada en Nuevo León es un segmento grande y complejo – y esto sin contemplar universidades e instituciones de educación superior. De acuerdo con datos del Sistema Educativo Nacional, más del 19% de los niños en el estado asisten a colegios privados y por ello en todos los municipios hay un número muy importante de colegios, de todos tamaños y con todo tipo de colegiaturas, y con propuestas y modelos pedagógicos diferentes. Pero todos estos colegios sí tienen algo en común: la necesidad de convencer a las familias que les confíen a sus hijos….y que les paguen bien por ese servicio.
Takeaway
- Entre los 15 colegios más caros de la ciudad atienden a unos 15,800 alumnos, generando ingresos de más de $2 mil 700 millones de pesos al año.
- Los precios de la educación privada aumentan de manera constante, por encima de la inflación, particularmente en los colegios más caros.
- A pesar de esto, si se considera el valor comercial de los terrenos en donde se ubican, algunos de estos colegios no parecen ser un buen negocio.
- Las expectativas de las familias evolucionan y los colegios que no tienen la capacidad para responder y modernizarse corren el riesgo de perder relevancia…y alumnos
Proyectando sus ingresos
Un colegio como el Himalaya, que atiende a poco más de mil niños cada ciclo escolar tiene ingresos de aproximadamente $185 millones de pesos anuales – incluyendo colegiaturas, inscripciones y reinscripciones, y otras cuotas complementarias. El Instituto Brillamont tiene un tamaño similar pero colegiaturas un poco más accesibles y por lo tanto estimamos que genera ingresos de alrededor de $150 millones de pesos al año.
El Colegio Inglés y Instituto San Roberto de San Agustín tienen unos 1,300 niños cada uno, y con colegiaturas parecidas, sus ingresos deben rondar los $230 millones de pesos anuales, por colegio. El Instituto Irlandés y el CECVAC, juntos, cuentan con cerca de 2 mil alumnos y por lo tanto sus ingresos totales deben superar los $370 millones de pesos anuales.
El primer lugar en ingresos en esta ciudad le corresponde al American School Foundation de Monterrey (ASFM). Tiene más de 2 mil alumnos – con otros 200 niños en lista de espera – y estimamos que genera ingresos que fácilmente superan los $500 millones de pesos cada año.
En los últimos años la ciudad ha visto un crecimiento de grupos de colegios, así como transacciones en donde fondos de inversión adquieren colegios – como fue el caso del Instituto San Roberto, adquirido en 2006 por Meritas, una cadena internacional de escuelas privadas, para después, en 2015 pasar a ser parte de Nord Anglia, un grupo de colegios privados, de origen inglés, con más de 70 planteles alrededor del mundo. Entre los dos campus de San Roberto en Monterrey – San Agustín y Vallealto – tendrían más de 2 mil alumnos e ingresos de unos $350 millones de pesos al año.
Más recientemente, en agosto de 2019 el American Institute of Monterrey – el AIM – fue adquirido por Inspired, un grupo internacional de escuelas privadas. El AIM cuenta con unos 1,600 alumnos, en tres campus, generando ingresos de aproximadamente $270 millones de pesos al año.
Visto como grupos, vale la pena destacar el caso de los colegios Euroamericanos. Con apenas 17 años desde la apertura del primer plantel, atienden ya a más de 2,500 niños en dos sucursales, generando ingresos de unos $380 millones de pesos anuales en Monterrey. El grupo ha crecido también por medio de adquisiciones – compraron colegios en Saltillo Torreón, Cancún y Xalapa.
Los colegios de los Legionarios de Cristo en esta ciudad, agrupados incluirían al Irlandés, el CECVAC, el Himalaya, el Highlands y el Kilimanjaro. Entre todos éstos contarían con cerca de 3,800 alumnos e ingresos anuales totales de unos $790 millones de pesos. La congregación religiosa tiene también tres colegios Mano Amiga – creados para beneficio de familias necesitadas – y en donde atienden a más de 2 mil alumnos adicionales, con colegiaturas fuertemente subsidiadas por donativos y apoyos de las familias en los otros colegios.
Los Liceos de Monterrey, ligados a la congregación del Opus Dei, operan tres planteles con un total de cerca de 1,600 niños e ingresos totales de unos $290 millones de pesos al año.
La operación es muy cara
De acuerdo con un artículo publicado en 2006 en la sección de Negocios del periódico El Norte, los papás de un alumno de primaria en el ASFM tendrían que pagar 10 colegiaturas al año de $6,100 pesos cada una. En la actualidad ese precio es de $21,180 pesos – y ahora se trata de 11 colegiaturas. Parte de esto se deriva de una reorganización de otras cuotas (ahora todo está incluido dentro de la colegiatura) y hay también un efecto inflacionario y de tipo de cambio que impacta en estas cantidades. El Irlandés y el San Roberto también habrían pasado por aumentos similares.
Expertos en el segmento señalan que los aumentos también están relacionados con la sofisticación actual de los modelos pedagógicos. Las familias exigen equipos docentes mejor capacitados, instalaciones modernas, más tecnología y programas adicionales.
Otro elemento a considerar es el costo de los inmuebles. El Irlandés está en un terreno de más de 53 mil metros cuadrados y el San Roberto de San Agustín tiene unos 29 mil metros cuadrados – ambos terrenos en una de las zonas más caras de San Pedro y en donde la renta de un local oscila entre $300 y $600 pesos mensuales por metro cuadrado.
Estimamos que los ingresos mensuales del Irlandés rondarán los $19 millones de pesos, y suponiendo – generosamente – que si después de pagar sueldos y gastos relacionados con la operación normal de un colegio con esas características, tuviera un remanente de un 25%, le quedarían algo así como $90 pesos para pagar por metro cuadrado de renta del terreno. En condiciones similares, al San Roberto le iría un poco mejor - $170 pesos por metro cuadrado – pero todavía lejos de los valores comerciales de la zona.
Adaptándose – o no – al futuro
El segmento es muy competitivo. Los cambios no se ven en el corto plazo – la naturaleza misma de los ciclos escolares disfraza las tendencias – pero es indudable que los equipos responsables de la gestión de los colegios tienen que estar constantemente evolucionando y mejorando su modelo y servicio para mantener su popularidad.
El Instituto Mater tiene una ubicación envidiable y casi 70 mil metros cuadrados de terreno. Sus colegiaturas son considerablemente más accesibles que las de otros colegios de la zona – rondan los $5 mil pesos mensuales – pero aún así apenas supera los 500 alumnos. Según datos de la Secretaría de Educación, en 2002 tenía 1,781 alumnos. El Instituto Labastida está en una situación similar – extraordinaria ubicación, terreno de casi 50 mil metros cuadrados, colegiaturas también de unos $5 mil pesos mensuales – y no llega a los 400 alumnos. En el 2002 tenía 866 alumnos. Ambos tienen más de 100 años de historia.
Las familias son exigentes. Son capaces de sacrificar conveniencia y de pagar más de lo que les gustaría, con tal de sentir que hicieron la mejor elección para sus hijos. El reto para los colegios es lograr el equilibrio entre vanguardia e innovación, con esquemas convenientes y accesibles, asegurando la mejor experiencia posible para las familias que los elijan…y claro, también ganar dinero.
No es fácil.